Cuenta la historia que
los Malfatti nacieron en la época del renacimiento, cuando
a un cocinero se le ocurrió cocinar unos ravioles sin masa, o
sea, sólo el relleno.
Para mí la verdadera, pero verdadera historia
la tenía mi abuela, mientras los preparaba me lo contaba una y otra
vez porque me causaba mucha “risa” a mi corta edad, parece ser
que según ella era una señora muy inexperta en la cocina, que
quería sorprender a su familia, con una receta bien casera, el tema
es que se dispuso a preparar ravioles de verdura y ricota, pero al
cocinarlos se les abrieron y el relleno comenzó a flotar en el agua
en forma de pelotitas, entre lágrimas e insultos, los iba sacando
con espumadera y así quedaron los “malhechos”
Como los preparaba, no lo sé, se llevó con ella la receta, pero en mi cabeza buscando aromas y sabores quedó esta que comparto
Ingredientes
espinacas o acelga limpia, lavada y
escurrida, aproximadamente 2 atados
ricota 300 gramos
huevos 2
nuez moscada a gusto
queso rallado ½ taza
harina común 200 gramos
aceite cantidad necesaria
ajo 1 diente
cebolla 1
ají morron rojo 1/2
tomate el contenido de una lata
caldo de verduras lo que entra en la
lata de tomate vacía
sal, pimienta, laurel y azúcar a gusto
Como los preparamos?
1- olocar el aceite en una sartén y
saltear la cebolla, y medio ají morrón picado, el diente de ajo
entero, pelado y aplastado, una vez salteados agregar la salsa de
tomate, el caldo, el laurel, una cucharadita de azúcar, salpimentar
a gusto
2- Aparte, hervir la espinaca o acelga,
escurrir muy pero muy bien, mezclar en un bowl junto a los huevos, la nuez moscada, el queso rallado y la harina
3-Añadir la ricota y mezclar hasta que
quede una pasta blanda pero muy consistente Llevar la mezcla a la
heladera, por una hora
4- Formar con la mezcla albondiguitas o
bolitas, o con el nombre que más te guste, pasarlos rápidamente por
una fina capa de harina, Hervir en abundante agua salada retirar con
espumadera cuando comiencen a flotar.
5- Hay dos versiones de servir, al
sacarlos del agua los colocas sobre la salsa y espolvoreamos con
abundante queso rallado o hacemos la misma tarea en una fuente apta
para horno y llevamos a gratinar por unos minutos a horno fuerte.
Secreto de la abuela: opcional, mezclar al
relleno de los malfatti una latita de “picadillo de carne”,
quedará un sabor inigualable, digno de preguntar _ “que le
pusiste”!
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