Muchas veces en el apuro de las compras y el … “¿que hago de
comer?”, nos paramos frente a la carnicería y no se nos ocurre otra cosa, que
comprar carne para milanesas, y sin poner en duda que es una de las comidas
predilectas de los argentinos, podemos llegar a cansarnos con “otra
vez milanesas”.
Pero lo cierto es que este corte de carne también llamado
bifes finos, escalopes o filetes nos permite infinidad de variantes y
sugerencias para utilizarlos y llegar a casa con un agradable menú completamente diferente, y que
además son rápidos de cocinar.
Y esta receta sí que se las trae, porque quedarán como reyes
en la cocina en un abrir y cerrar de tapas, un menú exquisito y fuera de lo
común.
Ingredientes: Para 4 porciones
Bifes de nalga, cortados en filetes o escalopes: 8 unidades
Aceite: 4 cucharadas
Manteca: 25 gramos
Cebolla: 1 unidad mediana
Caldo de verduras: ½ vaso
Vino blanco seco: ½ vaso
Jugo de 1 limón grande
Ralladura del mismo limón
Jengibre fresco: a gusto (opcional)
Sal y pimienta
Queso mantecoso o mozzarella: un trozo por bife
Tomillo fresco o perejil picado
Como lo preparamos?
Comenzamos por retirar cualquier exceso de grasa de la carne,
si vemos que son muy grandes los cortarmos en dos.
Calentar muy bien una sartén amplia, colocar el aceite. Una
vez caliente saltear los bifes por tandas si fuese necesario, hasta dorar de ambos lados. Retirar y
reservar.
Una vez terminado con todos, desechar el aceite pero no
lavar la sartén, colocar la manteca y derretir, volcar allí la cebolla
finamente picada y la ralladura de limón. Rehogar hasta que la cebolla adquiere
color transparente amarronado (por la cocción previa de la carne).
Agregar a la cebolla el jugo de limón y vino, raspar bien el
fondo de la sartén para levantar los jugos, notaremos una salsa oscura, agregar entonces el caldo, y dejar que la
salsa rompa nuevamente el hervor.
Colocar allí los bifes y dejar hervir despacio, hasta
notarlos tiernos y que la salsa haya reducido hasta la mitad.
Acomodar los bifes en una fuente para horno, sin encimarlos.
Sazonar la salsa con jengibre rallado (opcional), sal y pimienta (con
precaución si utilizamos caldo deshidratado). Volcarla sobre los bifes.
Colocar
luego sobre estos una tajada de queso y llevar a horno caliente hasta que el
queso se funda. Al retirar espolvorear con tomillo o perejil picado.
Servir de
inmediato.